FENÓMENO DEL NIÑO.
Niño meón, sé que te
ocultas en los nimbos negros
jugando a ser agua y a la
vez luz, sonido y destello
acepto que lo haces porque
eres un niño juguetón
párala o nos empujarás a
la fila de los desposeídos.
¿No alcanzas a medir los
daños que estás causando?
ríos fieros y quebradas
liosas las calles han tomado
de pueblos,
convirtiéndolos en espaldas del infierno
donde el agua es lodo mal
oliente y el pan es yermo.
¿Sostienes que las lluvias
son bienestar garantizado?
¿Qué habrá pastos y en los
oasis crecerá el algarrobo?
¿Y el poderoso yupisin
volverá a ser nuestro sustento?
¿De qué nos vale si la
borrasca colapsó los alveolos?
Y tu dedo de lluvia
citará: la culpa es de los humanos
La naturaleza tiene
memoria: retomó sus vías de paso.
Eduardo Borrero
Vargas