lunes, 8 de agosto de 2022

BRUJOS MODERNOS

La Asociación de Brujos Modernos, por encargo del Centro Federado de Escritores sin Bandera, trata de secuestrar al fructífero escribiente llamado Gatillo Rápido, apodado así por su rollo de cartuchos que va disparando por minuto poemas, cuentos de todo género, novelas cortas y largas. Escribe durante el día o por las noches cuando su cerebro, en lugar de mantenerse en la fase Rem, pasa a lo que se le llama Sueños Lúcidos.

La Asociación de Brujos Modernos aceptó este trabajo fuera de lo común, previo acuerdo del reparto, en partes proporcionales de las regalías y de cualquier arreglo al que se llegue con las consabidas Editoriales. El trabajo de los Brujos Modernos sería minucioso y las historietas encontradas en el cerebro de Gatillo Rápido serían entregadas al encargado de la Presidencia de los Escritores sin Bandera, evitándose de esta manera choques mortíferos con los escritores amurallados en este Centro Federado, incapaces de recrear sus propias historias.

Tres veces intentaron acorralar a Gatillo Rápido, hasta que en la cuarta vez lo encostalaron y a empellones se lo llevaron al norte del país. Allí, fue entregado a uno de ellos apodado Brujo Ojo Tuerto, porque precisamente por ese ojo veía lo que para los otros brujos era vedado. Dicen que la oficina de trabajo del Brujo Ojo Tuerto era totalmente tecnificada, donde las estampitas, cánticos, rezos, letanías, escupitajos, maldiciones, velas y velones, pociones mágicas de San Pedro, sables acerados atraviesa espíritus del mal y piedras de hierro caídas del cielo, eran cosas del pasado.

Asustado el pobre Gatillo Rápido, fue tendido en una camilla, le ajustaron la cabeza con unas cintas y con un comando a larga distancia lo fueron ingresando a un redondel donde circulaban a una velocidad ajustada, unas luces brillantes y secuenciales. Gatillo Rápido perdió el conteo del tiempo. Y a la fecha aún permanece desconcertado, sin saber que su cerebro fue seccionado en cientos y miles de imágenes, con la intención de descubrir la fuente de origen de su inacabable productividad y su mecanismo usado para abordar historias con temas jamás imaginadas por otro ser humano.

Las imágenes tomográficas de Gatillo Rápido hoy se venden por las ferias de libros, que semanalmente se anuncian en los periódicos y en revistas literarias. La sede principal del Centro Federado de Escritores sin Bandera, permanece cerrada. Mientras tanto, Gatillo Rápido sorprende al mundo, con obras cada medio minuto, de una calidad y belleza que a muchos nuevamente inquieta. Ahora tratan de convencer a la Asociación de Brujos Modernos que le hagan una tomografía de cuerpo entero; piensan que en el dorso, en el duodeno, en las extremidades o en el dedo gordo del pie derecho esconde sus envidiados archivos.

Eduardo Borrero Vargas


DISTINCIÓN Y/O RECONOCIMIENTO