martes, 6 de diciembre de 2022

María Elena

A María Elena, la busco en el mundo de los espejos. Esa sensación de búsqueda compulsiva me persigue de un tiempo atrás. No hace mucho, confieso, pero ahí está con todo su poder pidiéndome que no salga de su mundo. La busco a diario, por algo que no logro precisar. Sé que está presente y, desde un ángulo imperceptible de ese espejo de profundidad infinita, me aguaita y yo me hago el desentendido para no ahuyentarla. A veces, de reojo, la veo bien centrada, jugando con sus dedos, como si algo misterioso quisiera ocultar. En este juego hay cosas inexplicables, reconocería su voz, sus gestos y su delicado perfume, procedieran de donde procedieran. Su figura me es inconfundible, de eso estoy plenamente seguro. Sin embargo, hay dudas que me inquietan, ¿nos conocíamos, antes de nacer? ¿Existe esta posibilidad? ¿O es que de pequeños nos entreteníamos jugando al dime quién eres y te diré quién soy?

A menudo, imagino o pienso a haberla escuchado, en medio de nuestra euforia infantil, que ella venía del sur, señalándome con su dedo las puertas abiertas secuencialmente en el interior del espejo. Es un lugar maravilloso a miles de kilómetros al sur, me recalcó, para que no lo olvidara. En él, la miel brota de las remolachas que nacen espontaneas de la tierra. Enmudecí. Recién supe que del norte lo sabía todo; del sur nada. A veces, también ella entraba en mutismos prolongados; sin razón aparente. ¿Temor? ¿Dudas? ¿Un mundo creado artificialmente? Y me lo dijo con la mirada, ¿qué pasaría si un malvado arroja una piedra y rompe el espejo? ¿Dejaríamos de existir? ¿Tienes la respuesta? ¿Seguiríamos jugando?

Con el dedo índice sobre mis labios, le pedí silencio. Mira, ¿cómo podrían romper el espejo, si el espejo rota de lugar constantemente? Además, que quienes circulan frente a él viven tan absortos en su mundo externo, que ni sospechan que dentro de los espejos hay vida. Son ciegos y no conciben que hay mundos paralelos. Lo bello radica, recuérdalo, que al vivir en este sitio no envejeceremos. Nos veremos reducidos a lo que somos un: par de niños, jugando a ser adultos. ¿Te parece bien? ¿Estás más tranquila? Pero, dime ¿cómo me encontraste? ¿Por qué tendría que ser yo? ¿Tienes respuestas?

Esos temores, ahora se han replicado en mí, y no es que me falte el valor de seguir en ese estado de flotabilidad. Sino que, al romperse esta burbuja mágica, no sabría cómo ubicarte y me quedaría huérfano, solitario, departiendo con mi propia sombra. Como un ente parasitario. Sin metas, ni esperanzas. Rodando en círculos concéntricos, hasta caer atraído al núcleo negro. Y ser absorbido por densidades abrumadoras, donde todo es oscuridad y amargura. Si esto sucediera, ¿me salvarías sujetándome con tus pequeñas manos? ¿Lo prometes? ¡Ojo que es un pacto de honor! Eso es lo que me preocupa, el vivir alejado del mundo presente sin que a nadie le importe. Entonces, si este es el camino, ¿qué le vamos a ser? Vivir, sólo vivir, hasta rebasar los horizontes para buscar paraísos escondidos, donde jugaremos a las escondidas. ¿Verdad?

Lo único que temo, María Elena, es que este sueño de los espejos, sea consecuencia de otros sueños soñados en otros espejos. Temo que otros estén en fila reclamando y se les ocurra molestarnos para insertarnos en ellos, como si fueran ensueños entremezclados, manejados por manos ajenas, con la finalidad de hacernos perder la razón y someternos a sus designios y hacernos daño. ¿Tan importantes seremos? ¿Será envidia? De lo que sí estoy seguro, debemos aceptarlo, es que los que viven fuera de los espejos no saben que dentro de ellos se es niño. Por eso te pido que permanezcamos aquí; si salimos, el tiempo cronológico nos avasallará. Este es nuestro rincón.

¡María Elena! ¿María Elena? Te me estás yendo, ¿adónde crees que vas? Si tomas ese camino, no te volveré a ver. Sé que tus padres te llaman, apresúrate. El camino de regreso ya lo sabes de memoria. Yo te esperaré, ten la plena seguridad, ya soy parte de este espejo; sin mí, él también morirá.

Eduardo Borrero Vargas
Lima, sábado 26 de noviembre del 2022
Derechos Reservados. -