Historia e imaginación
Para
escribir un buen microrrelato no solo se requiere el manejo de las técnicas
narrativas de la brevedad, donde predomina la recurrencia de la elipsis, sino
también una buena dosis de imaginación, al igual que en los otros géneros literarios
como el cuento y la novela. Por ello, podemos afirmar que la imaginación se
constituye en el común denominador de una narrativa de calidad.
En el
microrrelato peruano, al igual que en el de los otros países, abunda el exceso
la reescritura, como procedimiento para alcanzar la brevedad, y el final
sorpresivo, como mecanismo para terminar su escritura. Sin embargo, ello no es
óbice para garantizar que existen microrrelatos de calidad en nuestra
narrativa.
Uno de los
escritores que destaca por su calidad narrativa y su imaginación es Eduardo
Borrero Vargas, cuyos textos brevísimos hace algunos años han empezado a
recorrer el universo de la narrativa breve peruana. A diferencia de otros
narradores, Borrero Vargas prefiere otorgarle un nombre a cada uno de los
personajes que protagonizan sus historias. De esta manera, el narrador logra
que los personajes se aproximen al lector, en forma íntima, para reconocer sus
propósitos, su rutina, su valía.
El
universo narrativo de Edurado Borrero Vargas no se limita a situaciones cotidianas,
pues también explora mundos fantásticos y de la ciencia ficción. En este libro,
“Cosas que suceden… cuentos fantásticos”, la ciencia ficción se
configura como un tema recurrente que permite al lector sumergirse en nuevos
mundos de la ficción. Algunos textos pueden ser leídos de “un solo tirón” y
otros exigen una relectura. De una u otra forma la narrativa que Borrero Vargas
presenta al lector llega al macrouniverso del microrrelato peruano para
refrescarlo con nuevas historias y muchísima imaginación.
Si usted,
apreciado y exigente lector, buscaba un libro donde encontrar un nuevo camino
en el microrrelato de nuestro país, sin duda alguna, “Cosas que suceden…
cuentos fantásticos”, de Eduardo Borrero Vargas, es el libro indicado.
Rony Vásquez Guevara.