jueves, 25 de marzo de 2021

Fragmento del cuento tallán "El lagarto de oro"

...Pero nuestro mundo fue invadido, y nuestros círculos quebrados. Fueron obligados por fuerzas poderosas a encajarse en círculos creados por el dios todopoderoso que trajeron consigo a esta tierra para ampliar sus dominios. Nos desconcertó al ver que su único dios era representado clavado de pies y manos a un madero en forma de cruz. Pero esos cristianos, así decían llamarse, afirmaban que es el hijo de su dios. ¿Cómo entender a un dios que puede castigar a un hijo de ese modo tan espantoso? Y por algo grave debe haber sido, porque a los nuestros los respetamos y no los representamos con imágenes dolientes de hijos, porque nuestros dioses no los tienen. ¿Para qué? Si no hay necesidad. Ya que a nuestros dioses los vemos reflejados en las flores, en los animales, en el cielo, en el sol, en la luna, en las nubes y en todo lo que nos rodea. Que para eso es la creación, y la creación es un regalo sagrado. Da pena y rabia recordar las situaciones forzadas a que nos sometieron…

Fragmento del cuento tallán “El lagarto de oro”. Págs. 85 - 86
Publicado en el libro titulado “Cuando el cielo se tiñó de rojo”
y otras leyendas tallanes. – Lima 2012
Eduardo Borrero Vargas
Derechos reservados