miércoles, 30 de junio de 2021

Carlos Hugo Garrido Chalen (Breve reseña)

Los norteños estamos ligados a la savia de los ceibos, al cerro del viento, al rugir del puma, al ramoneo del venado, al silbo de la soña y al cantar de nuestros ancestros tallanes. No es que nos creamos especiales, sino que estamos ligados por una espiritualidad que nos viene por vivir en una zona donde se fundó lo que sería, más tarde, el Perú. Esa ligazón que nos impulsa a los norteños a superarnos, en cualquier emprendimiento que asumamos, la tomamos tan en serio que no nos detenemos hasta lograr la meta. Tomar un Bus, viendo a nuestros padres con el corazón desgarrado aferrándose a las ventanas, es para un provinciano dejar la vida regada por pedacitos. Este carácter indomable de Carlos Hugo Garrido Chalen, lo ha catapultado a todos los continentes del mundo. Lo felicito por ello. Y le pido a Dios que le de las fuerzas para seguir en esta lucha. Gracias, Carlos Hugo Garrido Chalen.
Eduardo Borrero Vargas
Derechos Reservados. 


martes, 22 de junio de 2021

La Última Cena... Un día llamado Jueves Santo

Florentino Azambuja, nacido en Sullana, había firmado un compromiso con un desconocido, en una noche sumada a ingentes noches que se habían cruzado justo en ese segundo en que tuvo la idea de ahorrar unas cuantas leguas de camino. ¡Después de otra suma de siglos, sigue envuelto en esas divagaciones! ¿Qué fuerzas extrañas lo empujaron a firmar un acuerdo tan nefasto para su sobrevivencia? ¿Por qué lo hizo? ¿Por ahorrar energías mentales? ¿Su muerte? ¿Su vida? ¿O jugar a la eternidad? Lo relevante es que cada “Jueves Santo”, en el monte elegido, se reunía, según lo pactado, con otras personas de rostros ahuecados, sumando con él doce personas.

Con ellas se acomodaba alrededor de una piedra plana y comían de un cordero que les iba ofreciendo partes magras de otros corderos que balaban en sintonía con el silencio. Poco a poco, las once figuras grotescas iban retrocediendo, hasta confundirse en las noches de las noches sepultadas.

Florentino Azambuja, al despertar por las mañanas siente cosquilleos en las manos y en los pies, a lo cual él no da importancia. Ahora sabe con certidumbre que estará envuelto en esas sensaciones, hasta que el mundo decida reescribir su historia.

Eduardo Borrero Vargas
Lima, jueves 18 de abril del 2019
Obra: Cuentos Parabólicos –
“La mirada del terror” (Pag. 33)
Derechos Reservados

martes, 15 de junio de 2021

Poema "Amor baldío"

 Amor baldío
 
No creas que me he olvidado
del juramento que nos hicimos
bajo aquel fiel aromo solitario
en la curva de los llantos fríos.
hoy mi gran zozobra me induce
ha retomar mis pasos grabados
en tus silentes labios ausentes
en el río de los recodos ciegos.
¡Ah! aromo de hojas perfumadas
¿Por qué huir de mis angustias?
¿No te duele ver mi alma baldía?
¡Amada tu nombre se ha borrado!
pero guardo el calor de tus labios
en mi médula de hombre solitario.

Eduardo Borrero Vargas

Poema “Amor baldío” publicado en la edición 402, Lima julio del 2020, año XLVII de la revista cultural “La Tortuga Ecuestre” bajo la dirección de Gustavo Armijos, presenta una breve biografía de Borrero que dice así:

Eduardo Borrero Vargas, nació en Sullana el siglo pasado. Narrador, poeta y amante de la literatura. Tiene tres poemarios publicados: “Alma del norte”, “Bosques secos I” y Bosques secos II”; una novela: “Tras las huellas del capitán Peche Pereche” y varios libros de cuentos de ficción y terror. Ganador del premio “Amauta” del Gremio de Escritores del Perú. En total ha producido catorce publicaciones y varias plaquetas. Estudios superiores en la Universidad San Marcos. Este año publicará dos obras más.