domingo, 22 de noviembre de 2020

Peche Pereche con sed de justicia

Entrevista de Oscar Barreto Linares (*)

Eduardo Borrero Vargas es un poeta y narrador piurano que realizó sus estudios en los colegios Santa Rosa Maristas y Carlos Augusto Salaverry, y los superiores en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Entre sus poemarios se encuentran Alma del Norte (2009), Bosques Secos 1 (2009) y Bosques Secos 2 (2011). En cuanto a narrativa, podemos citar los libros Undécimo en su laberinto (2011) y Cuando el cielo se tiñó de rojo y otras leyendas tallanes. (2012).

Tuvimos la oportunidad de conversar con este hechizado por la literatura sobre su más reciente producción y primera novela: “Tras las huellas del Capitán Peche Pereche”, situada en la Piura de sus amores, en un momento crucial de la vida de esa ciudad.

¿Cómo surgió su vocación literaria?

Desde niño. En mi casa se leía mucho, eso nos ayudó a crear mundos ficticios. Mi hermano Víctor Borrero Vargas sí obtuvo varios premios literarios. Una sala de la municipalidad de Sullana lleva su nombre.

En su obra nos presenta al capitán Eulogio Peche Pereche, quien tiene cualidades más analíticas y morales que físicas. ¿A qué se debe ello?

Esa es la estructura que le quise dar al personaje para resaltar que en el país adolecemos de estas virtudes, de un ser pensante, capaz de enfrentarse a las desgracias que padecíamos en el momento en que se desarrolla la novela y que creo que aún seguimos padeciendo. 

Al igual que en el reino de este mundo, el protagonista poseía facultades transmutativas…

Aquí el apelar a las ucronías fue un factor importantísimo. ¿Cómo hacer que un personaje pueda trasladarse hacia atrás, si no es con el pensamiento? Nosotros, a través de este atributo, podemos recorrer el pasado y revivirlo cuantas veces queramos, transmutándonos en sombras, aves, lechuzas, tal como lo hace un alquimista cuando juega con los elementos.

¿A quién admira?

A José Carlos Mariátegui.

¿Por qué?

Porque es el único que en su época logró hacer un análisis socio-económico del país. Sus ensayos sobre la realidad peruana aún siguen vigentes.

¿Eres un escritor disciplinado?

Considero que no, pero debo aprender a serlo, porque escribir es una necesidad que emerge espontáneamente del fondo de mí ser.

¿Considera que el tiempo es un elemento negativo, que juega en contra de los seres humanos?

Sí y no. Tengamos en cuenta que el tiempo es finito y a la vez infinito. El hombre, al nacer, ya sabe que su tiempo solo es una suma de días. Pero a través de los sueños - los podemos considerar escapes-, podemos gozar de un mundo no tangible en el que por formas secretas (ondas cerebrales) podemos detener el tiempo en un punto infinito. El hombre, aunque muchos lo dudan, es un ser dotado que perdurará más allá del infinito.

¿Cuál es la sed de Peche Pereche?

La sed de justicia.

Con esta entrega, Ud. nos sitúa en una Piura de inicios del siglo pasado, pero sin delimitarla completamente…

No, porque el tema concierne a todo el Perú. Recordemos que el Perú fue invadido.

Peche Pereche se enfrenta contra enemigos con mucho poder económico y degradación moral, elementos que, no obstante, no son explicados, si no tan solo mencionados, a quienes vence con un método peculiar. ¿Considera adecuado el procedimiento aplicado por este capitán?

En la trama de la novela, el capitán Peche Pereche tenía muchos enemigos. Es bueno recordar que en ese momento Piura, como capital departamental, tenía tres prefectos: uno “pierolista”, otro “cacerista” y uno impuesto por los “chilenos”. Había gente que vendió su alma a los chilenos, y los “Teodoritos”, que así denomino a los Seminario, fueron unos de ellos, conjuntamente con otros “piuranos” de triste recordación. Esto no solo sucedió en Piura, también en otras ciudades como Lima y Arequipa. Contra esa masa de “vendidos” se pelea el gran capitán Pereche.

¿Tras las huellas del Capitán Peche Pereche encierra algún mensaje?

La obsesión del protagonista por la justicia y la ley como entes regidores de ética personal.

¿Cuánto tiempo le tomó componer esta novela?

Entre tres y cuatro años.

Pasando a otro tema… Si tuviera que elegir cinco novelas latinoamericanas, ¿cuáles serían?

Pedro Páramo, Cien años de soledad, Conversación en la catedral, El Aleph, Hombres de maíz

¿Y a autores peruanos?

Mario Vargas Llosa, José María Arguedas, Martín Adán, Ciro Alegría, Julio Ramón Ribeyro

En su novela se menciona tangencialmente la política. Dígame Ud., ¿cuál es su postura política?, ¿tiene alguna receta de buen gobierno?

Detesto el poder fáctico. Pienso que un país debe ser libre, democrático y socialista. Desde esa perspectiva, me incomodaría pertenecer a algún partido, ya que perdería mi esencia de “ser” pensante único e irrepetible. No tengo ninguna receta, pero recomendaría honestidad, honestidad y más honestidad.

(*) Escritor pucallpino
Escrito publicado en la revista El Tallán, edición 96 - Sullana, noviembre del 2014