Caminaba desde hace días, cree que así fue.
No podía ser de otro modo porque las suelas de sus zapatos lucían desgastadas.
Recién tomó conciencia de que esto no encajaba con su forma de ser. Era flojo y
no se levantaba ni para hacer las mínimas tonterías que el ser humano
acostumbra a realizar a lo largo de su vida. Se negaba a ser un ser normal o rutinario. Lo de las suelas de los zapatos desbordó su tranquilidad.
Se arrebujó entre los pliegues de sus pensamientos. Caminó lento por una
avenida larga y pavimentada que se perdía en el horizonte. Dudó y retrocedió
cuantas veces las fuerzas del pavimento se lo permitía. Entendió que ese
momento de felicidad no llegaría a tocarlo. Por las mañanas, se sienta al borde
de su cama a contemplar sus zapatos mudos y sin suelas, esperando algún día
levantarse y caminar como en sus sueños.
- Eduardo
Borrero Vargas (Sullana, 1942) El relato ha sido extraído de su libro Cosas
que suceden...cuentos fantásticos, "Celebramos los relatos cortos Cosas”
...de Eduardo Borrero Vargas, que intentan una apertura que merece nuestra
atención a partir de buscar "otras realidades en un mundo donde
el escritor no está contento muy a menudo con lo que pasa a su alrededor de la
llamada realidad"
(Armando
Arteaga)
- Eduardo
Borrero Vargas (Sullana, 1942) El relato ha sido extraído de su libro Cosas
que suceden...cuentos fantásticos, "Celebramos los relatos cortos Cosas”
...de Eduardo Borrero Vargas, que intentan una apertura que merece nuestra
atención a partir de buscar "otras realidades en un mundo donde
el escritor no está contento muy a menudo con lo que pasa a su alrededor de la
llamada realidad"