jueves, 26 de noviembre de 2020

San Miguel de Tangarará

Hay pueblos que parecen haber nacido para luchar por su sobrevivencia y uno de ellos es San Miguel de Tangarará. Pueblo que por razones inexplicables del destino fue creado a orillas del río Chira, por un grupo de personas llegadas de otras latitudes, en busca del país de las especias. Pasados los momentos de confusión, escaramuzas y reacomodos, tomaron posesión de estas tierras y con el credo y la cruz en la mano, trazaron las calles y edificaciones que albergarían a sus primeros pobladores. Seguidamente, nombraron autoridades y oficiaron la primera misa en este continente que con el pasar de los años sería el primer pueblo español levantado en América del Sur. 


Pasados los años, por razones de envidia y de jaloneos históricos, el pueblo de San Miguel de Tangarará y sus pobladores han sido convertidos en entes invisibles. En esta conjura parecida al insólito juego de “balón mano”, están involucrados historiadores y políticos centralistas que están refugiados en la ciudad de Piura y tratan, a todo lugar, de mantenerlos en estatus de no habidos. Parecería un juego de olvidos, pero no, es una maldita “costumbre centralista” de quererse apropiar del “arcón de oro” que desembarcará de España para celebrar 485 o los 500 años de su arribo a estas tierras. Y desde ya los veo frotándose las manos y con los ojos radiantes de angurria, para hacer de esta fortuna un festín para sus bolsillos. Y los diplomas y medallas conmemorativas, acuñadas primorosamente en ese país lejano, serán los pasaportes de su futuro “buen vivir”.

Los pobladores de San Miguel de Tangarará no tendrán los recursos económicos para acudir a los medios de comunicación masiva, pero tienen a su favor la voluntad inquebrantable de seguir en esta lucha. Y en este camino lleno de dificultades encontrarán amigos, quienes con otros amigos formarán una cadena tan fuerte que lograrán hacerse escuchar y alcanzar lo que por siglos se les ha negado: ser un pueblo orgulloso de sus orígenes. Es de escuchar a Milton David Murguía Calderón, cuando su palabra se levanta como oriflama, mostrando con amor y argumentos la verdad de su pueblo. Y lo acompañaremos en este gesto, humilde pero lleno de orgullo, para que a su pueblo se le devuelva sus créditos históricos.


A efectos de tener una visión ajustada a la verdad sobre estos acontecimientos, les reproduzco el artículo “Piura también celebra sus 485 años”, de mi amigo el profesor de Historia, Gonzalo Vicente Calle, en el que explica con sencillez, pulcritud y sin apasionamientos lo sucedido en los albores de la formación de nuestro país:  

 
Sin embargo, es necesario conocer la verdadera historia.
LA VERDADERA HISTORIA DE LA CIUDAD DE PIURA
¿485 AÑOS DE FUNDACIÓN?


En realidad, la Piura actual estaría celebrando 429 años de fundación, porque lo que fundó Francisco Pizarro en 1532 no fue Piura, fue el primer asentamiento español con el nombre de San Miguel de Tangarará, en valle del cacique Chirac, cerca de la actual ciudad de Sullana. Dos años después (1534) al sufrir los embates del paludismo, Diego de Almagro ordenó el traslado de sus habitantes (españoles) a un lugar que el conoció en sus incursiones de avanzada, a inmediaciones de lo que en su momento fue la hacienda Monte de los Padres; al llegar a este segundo asentamiento le denominó (Almagro y no Pizarro) “San Miguel de Piura”, que logró gran notoriedad y que en el año 1537 el rey Carlos V le otorgó el escudo de armas que luce la Piura actual.


Dice la historia que luego de un riguroso período pluvial o mega niño sus habitantes resultaron afectados con males en los ojos, y decidieron migrar una vez más para fundar un tercer asentamiento, con otro nombre.


El tercer asiento español fue instalado en el año 1578 en lo que hoy es el puerto de Paita, con el nombre de San Francisco de la Buena Esperanza (vean que no es Piura, y no lo digo yo), este lugar por encontrarse cerca a la playa sufrió constantes ataques de los piratas y corsarios que la destruyeron en 1587.


Con autorización del virrey Fernando de Torres y Portugal, conde del Villar, sus habitantes se mudaron a el asiento del Chilcal junto a la presa precolombina de Tacalá; este cuarto asentamiento poblacional fue fundado por el capitán don Juan de Cadalzo y Salazar el DÍA 15 DE AGOSTO DE 1588 CON EL NOMBRE DE SAN MIGUEL DEL VILLAR (en honor al virrey), y no con el nombre de Piura (esto tampoco lo digo yo, lo dicen las crónicas escritas por los mismos españoles); sin embargo, tiempo después, teniendo en cuenta la fama y el escudo ganado por la ciudad de San Miguel de Piura (la de 1534), jalaron el nombre y dejaron la denominación de San Miguel del Villar para llamarle igual: “San Miguel de Piura”. Desde entonces es que a la Piura original se le denomina “Piura la Vieja” y eso dio lugar al olvido e indiferencia de tantos años.


Cuando leemos la historia es necesario analizar para entender lo que nos están contando.


En resumen:


San Miguel de Tangarará cumple 485 años de fundación.


La Piura original, la antigua, hoy llamada Piura la Vieja, cumple 483 años de fundación. (Monte de los Padres - Morropón)


Paita, si lo tomamos como la consecución de San Francisco de la Buena Esperanza, Paita, cumple 439 años.


Piura actual, la que fue San Miguel del Villar, cumple 429 años de fundada por el capitán Juan de Cadalzo y Salazar.

¿PIURA CUMPLE 485 AÑOS DE FUNDADA?

Prof. Gonzalo Vicente Calle
Eduardo Borrero Vargas
Lunes 16 de octubre del 2017
Derechos reservados.
Publicado en la edición Nº 118 - Revista Tallán, Sullana, noviembre del 2017