jueves, 26 de agosto de 2021

Oficios de un hombre

Un collage vivencial es lo que en este preciso instante me ha impulsado a escribir, como una especie de catarsis, este pequeño relato. Un hombre, a mi edad, debe dejar huellas indelebles en las personas: hijos, nietos, familiares, amigos, amigas y en todos aquellos que nos rodean a quienes ya sumamos décadas de vida. En realidad, mi vida ha sido sencilla y me he contentado con triunfos compartidos. He procurado ser sensible y hasta humilde diría, no le he hecho daño a nadie ni he envidiado cosas y cualidades ajenas. ¡Solo sigo siendo un niño “adulto”! Y mi poema “No me pregunten quién soy” así lo afirma: “Nací en Sullana/En una calle con olor a tierra” … en un mes de septiembre. He gozado y seguiré confiando en la magia de los nuevos comienzos y en los oficios más dulces del mundo:

- Buen esposo
- Buen padre
- Buen abuelo
- Buen hermano
- Buen amigo
- Narrador y poeta
- Protector de las mascotas

Eduardo Borrero Vargas
Derechos Reservados. –
Lima, 07 de septiembre del 2021